En aquest apartat penjaré articles que trobo interessant per sentir-se bé, per estar motivat, ser positiu i en definitiva per sentir-se millor. No seran miracles però si eines que si un mateix està disposat a utilitzar poden millorar la seva vida.
Espero que gaudiu de la lectura i que us aporti molt!!!
Aquí us deixo un primer article sobre l'alimentació emocional, és a dir, com afecta el nostre estat d'ànim a l'hora d'alimentar-nos.
La Relación
entre comida y emociones: La Alimentación Emocional.
La comida es fundamental para preservar la vida y conservarla. Una vez ingerida provee de sustancias fundamentales a todos los órganos para su correcto funcionamiento. Nuestros músculos, la piel, la vista, el sistema nervioso, etc. necesitan alimentarse.
Sin embargo, la comida también tiene otro papel en nuestras vidas. Desde la más tierna infancia, los alimentos se utilizan, además, de una forma emotiva: para celebrar algo, calmarse, aliviar el aburrimiento y consolarse en momentos de tristeza o angustia. A veces debemos aceptar un trozo de tarta de cumpleaños porque rechazarlo sería antisocial, premiarse con un poco de chocolate o algunas galletas al concluir una ardua tarea o ir a beber una cerveza o una copa de vino cuando hacemos vida social, son prácticas de la vida cotidiana, que están plenamente aceptadas. Una gran parte de nuestros encuentros sociales y familiares se concretan alrededor de una mesa.
De aquí surge el concepto de la Alimentación Emocional, la cual plantea una profunda relación entre los afectos y la comida. Nuestro cuerpo no es una máquina ni la comida gasolina, por lo que la alimentación juega un papel fundamental en nuestra salud y en nuestras emociones.
Las emociones y los sentimientos influyen en la relación que tenemos con la comida. Por ejemplo, ¿por qué adelgazamos cuando nos enamoramos? ¿Por qué algunas personas engordan cuando el amor les abandona? ¿Por qué tenemos ataques de hambre cuando estamos angustiados? ¿Por qué somos incapaces de ingerir comida cuando un problema nos preocupa?
Podemos decir que el organismo se pone en marcha gracias a la comida y al alimento emocional (el amor, el afecto). Sieste último falla, la mente busca canales para expresar su malestar. La compulsión ante la comida, la inapetencia, la necesidad de perder peso, la incapacidad para ganarlo o cualquier desorden alimentario son algunos de los canales que nuestra mente utiliza para avisarnos de que algo no marcha como debiera.
Nuestra forma de alimentarnos, por tanto, no sólo nos sirve como fuente de energía, también puede tener la capacidad de acallar conflictos psicológicos que no podemos expresar.
Hemos de hacernos estas sencillas preguntas que nos ayudarán
a ser más conscientes a la hora de elegir los alimentos del día y con ello
ayudar a nuestro bienestar emocional:
¿QUÉ VOY A COMER HOY?
Esta pregunta tiene un efecto importante sobre nuestra salud
y la energía. Normalmente nos lo planteamos en el momento que nos surge el
apetito pero no solemos prever y planificar lo que voy a hacer durante el día,
el ejercicio físico que voy a realizar, ni la cantidad de calorías que voy a
consumir, etc.
¿POR QUÉ PREFIERO UN TIPO DE ALIMENTOS SOBRE OTROS?
Cuantos más claros tengamos los porqués, vamos a saber
nutrirnos mejor. La mayoría de las personas, comemos pero no nos nutrimos.
¿SÉ EL PARA QUÉ DE ESTA ELECCIÓN?
Es fundamental que sepamos para qué estamos comiendo y qué nos
ha llevado a la elección de los alimentos que forman parte de nuestra dieta
diaria. Están los que prefieren las carnes o los pescados y otros aman la pasta.
Estas preguntas pueden ayudarnos o guiarnos a la hora de
conseguir un equilibrio entre nuestro cuerpo físico y emocional. Claro está que
no se limita a apuntar los alimentos que hemos ingerido, sino que también debemos tener en cuenta el “alimento
espiritual” que nos llega a través de la relación con nosotros mismos y con los
demás, como decir un “te quiero” a alguien, contemplar una puesta de sol,
realizar una bonita acción con una sonrisa, etc…alimentos que nos conectan con
nuestro interior y nos hacen vibrar hasta lo más profundo de nuestro Ser. Esta
es la verdadera y única nutrición para nuestro cuerpo emocional y mental, hacer
aquello que nos gusta, nos apasiona y que nos hace vibrar.
Si estamos bien emocionalmente, tenderemos a seguir una
dieta más sana y equilibrada y elegiremos mejor los alimentos para nutrir
nuestro cuerpo y no nuestro estado de ánimo o saciar una carencia emocional.
Proponte, a partir de ahora, ser más consciente de tu
nutrición, sabiendo lo que te conviene
en cada momento y equilibrando la ingesta de alimentos en función de tu gasto
energético. De esta manera, tu cuerpo tendrá mucha más vitalidad, tus órganos estarán
bien nutridos y como consecuencia, tu sistema nervioso y emocional estará más
en armonía.
PELíCULAS INTERESANTES
DELICIOSA MARTHA CHOCOLAT
Nos habla del miedo a ser queridos. Nos habla del miedo a convertirnos en otra persona.
Ana Delgado
Experta en Coaching e
Inteligencia Emocional
No hay comentarios:
Publicar un comentario